La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD, por su sigla en inglés) sugiere a los padres realizar una consulta para que el dentista pediátrico lleve a cabo un examen de rutina cuando su niño cumpla seis meses de edad.
A pesar de que esto podría parecer sorprendentemente temprano, las incidencias de caries en lactantes y bebés mayores aumentaron los últimos años. La aparición de caries puede ser sumamente dolorosa si no se recibe atención inmediata y también puede dar paso a una mala salud bucal durante el resto de la infancia.
Los dentistas pediátricos se especializan en psicología y comportamiento infantil, y se los debe ver como una fuente importante de información, ayuda y asesoramiento. Con frecuencia, el dentista pediátrico puede proporcionar estrategias para eliminar hábitos orales indeseados (por ejemplo, el uso de chupete y la succión del pulgar) y ayudar a los padres a establecer una buena rutina oral diaria para el niño.
¿Qué problemas dentales pueden sufrir los bebés?
Los bebés corren peligro de sufrir caries en cuanto aparece el primer diente. Durante la primera visita al consultorio, el dentista pediátrico ayudará a los padres a implementar una estrategia preventiva contra los daños que pueden sufrir los dientes y también demostrará cómo se deben cepillar los dientes del bebé y utilizar el hilo dental.
En particular, los bebés que toman leche materna, jugo, leche maternizada, gaseosa o agua endulzada en biberón o con un vasito entrenador corren un gran riesgo de sufrir caries infantiles. Para contrarrestar esa amenaza, el dentista pediátrico recomienda a los padres no llenar las tazas con bebidas dulces, mojar los chupetes en miel ni compartir cucharas o limpiar los chupetes usando la boca, ya que eso podría transmitir bacterias orales al niño.
El dentista pediátrico también puede evaluar y equilibrar la ingesta de flúor del pequeño. La ingesta excesiva de flúor entre el primer y cuarto año de edad puede provocar una afección denominada fluorosis, cuando el niño no es tan pequeño. Por el otro lado, la ingesta insuficiente de flúor puede hacer que el esmalte de los dientes del niño sea susceptible a padecer caries.
¿Qué pasará en la primera visita al consultorio?
Los dentista pediátricos tienen consultorios repletos de estímulos y objetos divertidos. Todo el personal está altamente capacitado para comunicarse con los bebés y los niños pequeños.
Durante la primera consulta, el dentista pediátrico aconsejará a los padres que implementen una buena rutina de cuidados bucales, les preguntará sobre los hábitos orales del niño y examinará los dientes del pequeño. Durante este examen, el dentista pediátrico y uno de los padres se sentarán lado a lado para permitir que el niño pueda ver a su padre o madre todo el tiempo. Si los dientes del pequeño parecen manchados, el posible que el odontólogo los limpie. Es frecuente que se aplique un tratamiento de flúor tópico a los dientes después de limpiarlos.
¿Qué preguntas puede hacer el dentista pediátrico durante la primera visita al consultorio?
El hará preguntas sobre los cuidados bucales actuales, la alimentación, la salud general del niño, sus hábitos orales y su ingesta de flúor actual.
Una vez que eso se haya respondido, el dentista pediátrico puede aconsejar a los padres sobre los siguientes temas:
Prevención de accidentes;
Agregar de xylitol y flúor a la dieta alimenticia del niño;
Elegir una marca de pasta de dientes para el niño que no tenga flúor y esté aprobada por la ADA;
Elegir un cepillo de dientes apropiado;
Elegir un chupete ortodóncicamente correcto;
Posicionamiento correcto de la cabeza durante el cepillado de los dientes;
Ayuda para la transición del vaso entrenador al vaso para adultos (12 a 14 meses);
Terminar con los berrinches durante la rutina de cuidados bucales;
Fijar una rutina para irse a la cama sin bebidas;
Conservar buenos hábitos alimenticios;
Reducir el riesgo a padecer caries;
Reducir la ingesta de azúcares y carbohidratos;
Dentición e hitos del desarrollo.
Back